martes, 5 de abril de 2011

Te echaremos de menos

Ayer por la tarde nos dimos cuenta de que Curro no se encontraba bien. Estaba apático, sin fuerzas, triste. Lo separamos de los demás para que no le atacasen. Le pusimos agüita con un poquito de azúcar, pues su veterinariano otra vez que estubo así nos lo indicó. Vomitaba cada trago que bebía. No comía. No piaba. Apenas tenía fuerzas para abrir los ojos. Por la noche, le cambiamos el agua, y se la pusimos normal. Empezó a beber y a espabilarse. Ya sí abría los ojos y si sentía ruido, quería saber de dónde provenia. Y nos fuimos a dormir. Y esta mañana, al despertarnos, Curro nos había dejado. Qué tristeza tan grande tiene nuestro corazón, nuestra alma. Curro ha sido el maestro de todos los chiquitines que tenemos. Sólo decir que siempre estarás con nosotros, tu recuerdo vive aquí.

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